Artículo publicado en el blog Estaba yo pensando ...
Estaba yo pensando... ahora escribiría sobre: los mallorquines que no querían ser catalanes.
Hace tiempo me compré un libro de Román Piña Homs (quien me dio clases de Historia del Derecho Español en la UNED hace algunos años), que trataba sobre la historia delGran i General Consell o Asamblea del Reino de Mallorca. En este artículo de hoy, voy a centrarme principalmente en un apartado del libro que me ha llamado la atención: el empecinado interés que tuvieron algunos monarcas peninsulares por anexionar y subordinar el independiente Reino de Mallorca al Principado de Catalunya. Es decir, por hacer catalanes a los mallorquines.
Pedro IV de Aragón |
En uno de los apartados del primer capítulo del libro, Piña explica las distintas fases por las que, según él, pasó este órgano de gobierno insular. Define una primera etapa a partir de la conquista de Jaime I (1229) que establece sobre la isla su peculiar ordenamiento jurídico; una segunda cuando su hijo Jaime IIhereda las tierras insulares y los territorios continentales (1276); y una tercera (base de este artículo) en la que Pedro IV de Aragón acaba con la vida del último monarca del Reino de Mallorca, Jaime III, en la batalla de Llucmajor (1349), y éste reino se reincorpora a la Corona de Aragón.
Dice Piña que, aunque la incorporación se supone desde el momento en que Jaime III cae derrotado y el reino pasa de nuevo a la Corona de Aragón, jurídicamente las tierras insulares se habían reincorporado ya tiempo antes con el privilegio de 20 de septiembre de 1343, por el cual Pedro IV de Aragón pretendía dar un trato de igualdad a todos los territorios que conformaban la confederación catalano-aragonesa. Trato de igualdad -añade Piña- que se vio después alterado por las maniobras que se empeñaban en anexionar Mallorca al Principado de Catalunya. Es decir que, aunque en los papeles nuestro reino debía recibir igual trato que los de Aragón, Valencia o el Principado catalán, nunca fue respetada esa igualdad.
En cuanto a demostrar ese cambio en la diferencia de trato recibida por el Reino de Mallorca, Piña nos cita dos fuentes. La primera, evidenciando que en las Cortes de Monzón de 1363, este reino era considerado en la confederación con el mismo trato que el resto. Para ello, cita un documento que prohibía la entrada de tejidos "extranjeros" en la Corona aragonesa, con el fin de proteger la producción propia:
[...] E d'aço es seguesca gran y evident profit a la cosa publica dels dits regnes e terres e als poblats en aquelles [...] lo Sr. Rey ab consentiment e volentat de tota la Cort general, del Regne d'Aragó, del principat de Catalunya, dels regnes de Valencia e de Mallorques, ajustada a la vila de Montsó [...]
La segunda fuente que cita, es la Historia de Cataluña de Joan Reglà (1974) con la que pretende mostrar el motivo por el cual esa igualdad de trato pudo cambiar:
La conquista del Reino de Mallorca por Pedro el Ceremonioso en 1343 implicó la subordinación económica de las islas a sus acreedores de Barcelona [...] los antagonismos económicos y mercantiles, y los intereses concretos de la oligarquía que tenía en sus manos los resortes del gran comercio barcelonés.
Es decir, que la potencia económica y mercantil que tenía el Reino de Mallorca, chocaba de frente con el comercio que se hacía desde Barcelona con el resto de Europa. Mi teoría entonces es que, los comerciantes catalanes supieron aprovechar la enemistad del rey Pedro IV con las islas en su beneficio propio. Puede que para favorecer el comercio catalán, persuadieran al monarca con la idea de que una Mallorca rica podría armarse en cualquier momento contra él. De esta manera, sometido el comercio de la isla al catalán, ellos salían ganando porque no tenían competidores y el rey se convencía de que era mejor controlar la riqueza del reino insular, para evitar posibles rearmes contra su poder.
Así en 1365 Pedro IV otorgaba un privilegio por el cual incluso los mallorquines perdían su condición natural y pasaban a ser considerados, catalanes. Lo que podría probar la teoría que expuse arriba, es que el documento está dirigido a los catalanes. Es decir, no recoge una instrucción directa a los mallorquines para que desde ese momento sean considerados catalanes, si no que, es una instrucción dada a los catalanes, para que desde ese momento los mallorquines se rijan por las normas del Principat:
Emes com los mallorquins e poblats en aquella illa, sien Cathalans naturals, eaquell Regne sia dit part de Cathalunya [...] es puxen alegrar axi como aindubitats Cathalans de officis e beneficis del vostre Principat de Cathalunya e hagen aentrevenir en Corts als Cathalans celebradores, es agen alegrar e observar les constitucions generals de Cathalunya privilegis e usatges de la Ciutat de Barcelona. Plaume.
Como queda claro por las palabras que he remarcado en negrita, este texto iba dirigido a los catalanes. Desde ese momento, los nacidos en Mallorca no eran mallorquines, si no, catalanes de nacimiento. ¿A que se pudo deber tanto odio a este reino? Yo quiero pensar que Pedro IV no podía tolerar la oposición que se le había hecho desde las islas y de esta forma, nos castigaba, diciendo que incluso nosotros no eramos nacidos en Mallorca, si no, en Catalunya. Quería destruir cualquier resistencia mallorquina a su reinado, como ya había ocurrido antes con Jaime II y su hermano Pedro III de Aragón.
Evidentemente, a pesar de esta voluntad anexionista, explica Piña que los mallorquines dejaron de ir a las Cortes que se celebraban en el Principado. No obstante la ausencia de los representantes de las islas, cuenta, como en 1366 las Cortes seguían tomando decisiones y obligándonos en ellas, como si nuestros representantes las hubieran votado. Así explica que aceptaron una ayuda a Pedro IV en nombre del Principado y de Mallorca, pero desde las islas se opusieron a esta decisión porque les dites Corts no poguessen obligar en res lo regne de Mallorques ya que el dit regne de Mallorques, tot temps haia acostumat de donar al senyor rey separadament e per si mateix(que las dichas Cortes catalanas no pudieran obligar en nada al Reino de Mallorca, porque el dicho Reino, todo el tiempo había acostumbrado dar al señor Rey por separado y por sí mismo).
Fernando I de Aragón |
El autor del libro, mantiene que a pesar de la resistencia mallorquina a ser considerados catalanes, los monarcas siguen manteniendo jurídicamente la incorporación de las islas al Principado. Cuenta como en el Compromiso de Caspe, donde actuaron por sí y con voluntad propia los reinos de Aragón, de Valencia y el Principado; Mallorca podría haber actuado en su nombre pero a esto se oponían aragoneses y valencianos. ¿Por qué? Porque una votación separada de Catalunya y Mallorca hubiera provocado la elección delConde de Urgell como futuro rey, a lo que se oponían Aragón y Valencia. Así que, Mallorca fue representada por los catalanes para que esa votación se decantara por mayoría a favor del candidato que proponían aragoneses y valencianos, Fernando I de Aragón (de la Casa Trastámara). La excusa para que los mallorquines no tuvieran voz ni voto era perfecta: jurídicamente eran considerados catalanes...
Cita Piña a Francisco Elías de Tejada en su Historia del pensamiento político catalán(1963) sobre esta cuestión:
la exclusión de Mallorca fue el precio del afán equilibrador de mantener la proporción exacta de las fuerzas políticas en la elección, toda vez que el reino isleño venía actuando siempre como asociado de Cataluña.
La autonomía de Mallorca frente a Catalunya, según Piña, llega con el pivilegio de 17 de junio de 1439 que considera que en la isla no hay lugar para someternos a las Constituciones y usatges de ese principado: no havent loch en Mallorques com a regne apartat e en res del mon sotmes a Cathalunya les constitucions e usatjes de aquest principat (Archivo Histórico de Mallorca, Libre d'en Abelló, fol 108).
En otro episodio, los embajadores mallorquines presentaron a Alfonso el Magnánimo en 1439, un extenso capítulo que sería aprobado por el monarca y en el que se reconocía que lo present regne de Mallorques sia regne apartat havent ses franqueses specials he en res en lo mon sia sotmes al principat de Cathalunya.
Pero más tarde, Fernando el Católico, vuelve a recordar en 1511 que los mallorquines eran considerados catalanes: se governan i viuen i son reputats per catalans.
Y con esto termino mi artículo de hoy. Queda claro como dice el libro que tengo entre las manos, que desde aquellos tiempos los mallorquines se negaron a ser considerados catalanes y que se les aplicaran sus normas, pues ellos se aferraban a las que los monarcas les habían otorgado para regir sus islas y al derecho consuetudinario propio. Parece que eso no se respetó y la voz de los mallorquines quedó acallada por el resto de territorios, incluso dentro mismo de la Corona de Aragón. Sabiendo esto, todavía me resulta curioso que haya hoy mallorquines que pretendan catalanizarnos o meternos en eso que llaman Paisos Catalans. Si aquellos mallorquines que se oponían a ir a las Cortes catalanas o a ser considerados como tales, levantaran la cabeza, se avergonzarían de estos catalanistas actuales tanto como lo hacemos nosotros. Esta claro que ellos quieren repetir las maniobras interesadas que hicieron antaño los monarcas que anularon la voz y voluntad de aquellos mallorquines.
Yo, como me opongo a que los mallorquines seamos considerados catalanes, y en memoria y homenaje de todos los mallorquines que desde entonces se oponen a ello, digo que:
¡Hasta el próximo artículo!
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